10.06.2017

Vos y yo y el límite entre los dos


Empecé a reunirme con un grupo de la facultad para hablar sobre el rol del curador, muestras de arte, los profesores que están muertos, quién es la más vieja, quién tiene el trabajo más importante, quién es la más inteligente; en definitiva todas esas cosas que surgen en un grupo de mujeres académicas. 

Sacando de lado que en vez de ir a la Bienal no sé qué garcha nombre se inventaron ahora 
-a ver al performer que te pide un objeto de valor para intercambiarte por el pija objeto de valor que le haya entregado el que se cruzó al performer antes que vos- 
yo hago chistes malos de los que sólo se ríe la amiga que llevo a las reuniones a pesar de que no pertenece a la facultad; y de tanto en tanto recuerdo que hace mucho que no me moviliza el arte. 

No estoy sentada en el subte leyendo como estas chicas a Deleuze, estoy a lo sumo escuchando el audio libro de Steve Martin sobre su vida.

Y claro entonces intento recordar lo que me movilizaba.

Estando a semanas de haber cortado mi segunda relación amorosa, recuerdo cuanto me fascina el texto curatorial de Marina Alessio:



porque esta vez le toca al otro tener el corazón roto y a mí no ser para nadie