7.01.2013

después de usted


Mi relación con los hombres, cruzada por un instinto maternal que los niños no despiertan en mi, se puede explicar con la anécdota que sigue.

Cuando era chica esta escena se repitió miles de veces, con cualquiera de mis dos hermanos y cualquier variante: me miraba de cierta forma y a mi no me cabía otra que darle la tostada que todavía no me había comido, por más que para él fuera la tercera al hilo.

1 comentario:

The Exploding Girl dijo...

Yo necesito dejar de enganchar tipos que buscan los escuchen, aconsejen, consuelen. Necesito un hombre que me quiera, no que me necesite.
Un tipo que cuando yo empiece cual madre judía me corte en seco, me siente en sus piernas y me explique quién manda.