It is a truth universally acknowledged that when one part of your life starts going okay, another falls spectacularly to pieces.
Bridget Jones
Noventa por ciento del tiempo siento que yo estoy en una orilla y mi familia en la otra. Otras veces nos veo apartados hablando entre nosotros en reuniones con mucha gente y pienso que claramente somos la misma sangre. Estos últimos tiempos me han apoyado en cada una de mis locas empresas preguntando respetuosamente qué se me dio por eso, dándome consejos para mejorar, felicitándome, etc.
Lo que quiero decir es que mi hermano me dice pervertida-pornógrafa en público, pero me acaba de decir que fue a la muestra de Shunga -arte erótico japonés- que le dije en el British Museum y me compró el catálogo de 300 páginas. También fue el primero en saludarme cuando hablé en la radio, padre me grabó y madre me escuchó en su trabajo.
Mi balanza tomó un giro inesperado.
Y hablando de cosas que cuando estás del orto se presentan para aliviar ese nudo en tu garganta, mañana tengo el recital de The XX, banda que entraña todos los sentimientos y cambios por los que he pasado estos tres años. Bonus: es mi primer recital grande al que voy sola. Bendita sea la música, bendita la señora catarsis que va a ser para mi escuchar a esa banda en vivo justo en este momento.
Hay que amar todas las cosas que surgen como magia cuando estás hasta el cuello de mierda.
1 comentario:
Muchas cosas me arruinaron el momento, las 2 hs de espera, cuando no llevaban 1 minuto de tocar y se fue la luz, Radio Disney al lado mío cantando todos los temas a destiempo de la dulce voz de Romy, pero más que nada que estuviera tan coreografiado todo el show y los movimientos medio boludos de Oliver (igual le doy, igual los quiero).
Pero lo mejor de todo el show, lo que me mantuvo caminando por casi una hora desde Punta Carrasco, pasando por el planetario y hasta Libertador y creo que Sarmiento, donde finalmente conseguí taxi, fue verlos irse de la mano.
Lamentablemente hoy buscaba las críticas del show y demás y me enteré que en realidad Romy es gay y caí de por qué le había dedicado una canción a una tal Hannah.
Yo necesito mi cuota de romance, mi dosis (my fix) para seguir andando.
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